LAS BOMBILLAS EN LOS COCHES

Uno de los elementos de seguridad activa en el vehículo son las luces. Desde su invención éstas han evolucionado mucho a lo largo de la historia. Y ahora con la introducción de las nuevas tecnologías, podrás encontrar recambios via web de todo tipo de productos para coches, repuestos de bombillas led, faros xenón, pintura plástica, máquinas de diagnosis…

Las lámparas que utilizan los vehículos están formadas por un filamento de tungsteno o wolframio que se une a dos terminales soporte. El filamento junto con una parte de los terminales se alojan en una ampolla de vidrio en la que existe el vacío y que se ha rellenado con algún tipo de gas inerte, los elementos que se poseen estas características son el argón, neón, etc. Estos terminales aislados que se encuentran dentro de un material cerámico son extraídos a un casquillo, el cual constituye el soporte de la lámpara y en el cual se encuentran los elementos de sujeción del portalámparas (tetones, rosca, hendiduras, etc.)

Cuando la corriente eléctrica pasa a través del filamento, con una temperatura elevada que ronda los 2.000 a 3.000ºC que hace que el filamento se quede incandescente y desprenda una gran cantidad de luz y calor, es por este motivo que ha este tipo de lámparas se las conoce como lámparas de incandescencia, dentro del automóvil cada lámpara está normalizada y según su uso pueden ser lámparas para faros, testigos, pilotos o luz de interior.

Actualmente las lámparas de un vehículo funcionan a 12V, pero las lámparas de alumbrado se clasifican de acuerdo a su potencia y la tensión de funcionamiento que necesiten.

Estas lámparas van dentro de los faros que son los encargados de proyectar la luz, los faros a su vez están provistos de dos tareas opuestas:

La primera tarea es la de conseguir el mayor alumbrado posible para obtener una condición segura, son las luces de carretera, que nos permita observar con la mejor iluminación posible el pavimento y la cuneta de la carretera. Mientras que la segunda tarea es la de no provocar deslumbramientos a los demás conductores, ya que la anterior ofrece un potente haz de luz, esta función recae en las luces de cruce, que evita el deslumbramiento de los otros conductores pero ofrece la suficiente iluminación para continuar la marcha.

Por lo tanto la misión del faro es la de proyectar la luz sobre el asfalto, en los primeros coches el cristal, que tenía talladas unas figuras que hacían la función de prisma, era el encargado de redirigir la luz hacía el suelo. El cristal cumplió esta misión hasta la aparición de los reflectores complejos, que ya se encargaban de realizar esta función de re-dirección por lo que el cristal pasó a ser completamente liso y transparente.

En la actualidad existen 3 tipos de faros:

Faros de superficie simple: Actualmente en desuso, cuentan con un cristal que se encarga de distribuir la luz y de un reflector en forma de parábola. Actualmente la fabricación de este tipo de faro es cara y además pierden luz.

Faros de superficie compleja: El reflector ya está diseñado para redirigir los rayos de luz, son más baratos que los anteriores, y gracias a que el cristal es liso la pérdida de luz se reduce con respecto a los anteriores.

Faros elipsoidales: Fueron desarrollados en los años 80, su principal característica es que una lente sustituye al cristal del faro, y la forma del reflector es elipsoide lo que permite concentrar la luz en el foco de la lente. Al ser de un tamaño menor permite crear frontales de los vehículos más afilados, el principal defecto de este tipo de faro es que concentran en exceso el calor de la lámpara con lo que se provocaba el efecto de oscurecido o “ahumado” del cristal.

Las lámparas del coche son uno de los elementos de seguridad activa más importantes de un vehículo al igual que el estado de los neumáticos, es por este motivo que hay que evitar circular con lámparas fundidas y vigilar que la altura de los faros se encuentre bien regulada.

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